“Esta fue la culpa de su hermana Sodoma: ella y sus hijas tenían orgullo, exceso de comida y próspera tranquilidad, pero no ayudaron al pobre y al necesitado”. (Ez 16, 48-49)

sábado, 10 de junio de 2017

La Santísima Trinidad



Primera Lectura: Ex. 34, 4b-6. 8-9.
Salmo: Dan. 3, 52. 53. 54. 55. 56
Segunda Lectura: 2a Cor. 13, 11-13
Evangelio: Jn. 3, 16-18

1. En el nombre del Padre.

"Creemos al hombre a nuestra imagen y semejanza" (Gén.1, 26)

En esta frase y en muchas otras a lo largo del Antiguo Testamento, Dios nos habla en plural, dándonos a reconocer que Él mismo, dentro de su unidad, es diverso. ¡Con cuanta más razón nosotros debemos respetar la diversidad de personas que hay en el mundo! Pero más allá de esta revelación, tenemos una enseñanza superior. Todos los seres humanos estamos creados a imagen y semejanza de Dios. Por tanto debemos tratar y ser tratados como criaturas semejantes al Padre del que provienen todas las cosas, es decir, como seres humanos.

No existe distinción, todos los seres humanos estamos creados a imagen y semejanza suya. Ninguno es más que otro. Ni los supremacistas blancos que se están fortaleciendo en occidente, ni los grupos extremistas islámicos, ni los grupos que se reúnen para cuidar la buena moral (lo que sea que eso signifique) en la sociedad. Tampoco, por supuesto, los defensores de los Derechos Humanos, los protectores de flora y fauna, ni los homosexuales somos más que otros seres humanos... o menos. Todos fuimos creados de manera semejante, a imagen de nuestro Padre. Todo ataque entre nosotros es un ataque directo a la imagen del Padre. Paremos esa barbarie.

2. Del Hijo.

"En estos dos mandamientos se resumen la Ley y los profetas" (Mt. 22, 37-40)

Si amar a Dios sobre todas las cosas es el primero y más importante de los mandamientos, su interpretación y práctica son más difíciles de lo que nos podríamos imaginar. Es muy fácil decir Amo a Dios sobre todas las cosas, pero amar a Dios es amar a su creación. Es decir, cuidar el planeta que tenemos, el aire, el agua, los bosques, maravillarnos con los avances de la ciencia y amar más a este mundo que tenemos

Pero entonces viene Jesús y nos da un último mandamiento, igual de importante que el primero: "Ama a tu prójimo como a ti mismo" Algo aparentemente más complicado, porque las relaciones humanas son cambiantes. Trata de enseñarnos a cohabitar con las personas que nos rodean; amar al hermano que está tirado en la calle como resultado de sus circunstancias y decisiones, pero amarlo con las obras de Misericordia que nos enseña la Iglesia. También es amar a los que, en apariencia, son diferentes a nosotros; los que levantan el dedo para señalarnos, los que sin saber hacen nuestra vida más difíciles y nos acusan de ser abominación ante los ojos de Dios. Aunque no está claro cómo podría Dios abominar algo que está creado a su imagen y semejanza por amor, pero ellos no tratarán de explicarlo de todas maneras. Seamos los primeros en aprender a amar.

3. Y del Espíritu Santo.

"Por lo tanto, ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús" (Gál. 3, 23-29)

San Pablo nos enseña en estos versículos que la promesa de Cristo es abundante y está disponible para todo el mundo. Las divisiones y prejuicios que mantienen históricamente alejadas a las personas o bien le dan más poder a unos sobre otros no tienen lugar en la comunidad cristiana. En particular, la frase "Ya no hay varón o mujer" ofrece un reto al entendimiento tradicional del rol de géneros. (Williams, 2017)

Por eso, la Iglesia también se mantiene unida en su diversidad. Mantener a tal o cual grupo de personas más allá de la periferia hiere el cuerpo místico de Cristo. Ni siquiera la discriminación por orientación sexual debería justificarse como sucede hoy en día. El Papa Francisco nos dice que en el contexto social y en civil apelo a no crear muros, sino a construir puentes. Recomendación que no está de más hacer a todos los cristianos dentro de la Iglesia. (Sin Embargo, 2017) Solo el amor sin distinción es fruto agradable a Dios que pueda surgir del árbol del cristianismo.

Bibliografía

Sin Embargo. (8 de Febrero de 2017). Sin Embargo. Obtenido de “No es cristiano hacer muros”, dice el Papa Francisco; el muro va, no es una broma, afirma Trump: http://www.sinembargo.mx/08-02-2017/3147373
Williams, L. E. (8 de Junio de 2017). Sojourners. Obtenido de 10 Bible Passages That Teach a Christian Perspective on Homosexuality: https://sojo.net/articles/10-bible-passages-teach-christian-perspective-homosexuality


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